viernes, 12 de junio de 2009

ni frío ni calor


Hace bien poquito me reencontraba con un viejo amigo. Me hizo un regalo y aquí estoy saboreándolo por enésima vez consecutiva. Como es de ley ser agradecido con la amistad y el arte, me he reservado el momento más tranquilo de esta horrorosa semana para darme un gustazo a su salud, a la del viejo amigo con el que me reencontré y al regalo que me hizo. He abierto la cerveza más fría que había en la nevera y he encendido el mejor incienso que tenía en el cajón, el de los momentos especiales. Me he derrumbado en el sillón, entre los cojines mullidos, y he abierto bien los oídos.

Yo quería conseguir un efecto artificial de tranquilidad conmigo mismo, de sosiego, crear un ambiente de deriva y noche (de salitre), amortiguar los coletazos de una semana que, como digo, ha sido bastante mala. Iba predispuesto al sur, a las olas y el mestizaje, a la voz rasgada y el duende. Todo eso que le supongo al viejo amigo. Lo he hallado todo. Y más. Me ha sobrado la cerveza. Y el incienso. La deriva y la noche. También el salitre. Me ha sobrado la semana, el sillón y los cojines mullidos. Me han sobrado los oídos (he aprendido que la piel también puede ser un gran receptor). Me ha sobrado la tranquilidad, lo artificial, el sosiego. Y me he quedado a solas y desnudo. Y aunque no sé por donde empezar, me da la sensación de que ya he terminado. Sólo puedo haceros una recomendación que a la vez es un regalo: Chiqui Calderón, ese chico de mirada triste... de la mano de su hermano, el maestro Joaquín Calderón (eres enorme) nos han regalado uno de los mejores discos que se han publicado este año en este bendito país de "cantosdelloco" y "pignoises" mientras en las estanterías de las tiendas de discos pasan desapercibidas joyas del calibre de este NI FRÍO NI CALOR, que para mí ya es obra de arte dentro de mi discoteca particular. Y un regalo, sobretodo eso.

Gracias Chiqui, genio, duende. Y suerte, mucha suerte, toda la que te mereces.

Me pediste una crítica y sólo me sale esto (es de ley ser agradecido con la amistad y el arte).




David Jiménez