Dos meses después de tomar un cambio de rumbo respecto al disco, me encuentro inmerso en el final del trayecto, es decir, a punto de terminarlo, a falta de unos cuantos pespuntues... Finalmente busqué un compañero de trayecto en la grabación de dentro. Gracias a Jesús Sanjuán, desde aquí, y felicidades por la semilla. Un músico de esos de siempre, artesano y perfeccionista, de los que saben lo que se hacen, un músico de pies a cabeza... con él estamos armando el nuevo trabajo que, si da tiempo, estará para antes de que empiece el verano y si no, sin prisas, para la vuelta.

En cualquier caso prometo colgar anticipos antes de la edición del disco para que no se haga muy larga la espera y, para eso, ya queda muy poco.

Ahora sí, Dentro es ya una realidad tras tantas falsas alarmas. Falta muy poco, espero que cinco años no hayan dado para olvidos y sí para avivar la llama.

Os espero Dentro...